Hantavirus: todo lo que tenés que saber

Los virus hanta infectan a los roedores y pueden transmitirse al ser humano por vía respiratoria, por contacto directo con roedores o sus heces, orina o saliva, por mordedura y también por contacto con personas infectadas durante los primeros días de los síntomas.

Las enfermedades por #hantavirus son graves y pueden causar la muerte. Por eso es importante estar informados y aprender a reconocerlas.

En caso de reconocer alguno de los síntomas y haber viajado dentro de las 4 semanas previas a las zonas endémicas o haber tenido contacto estrecho con una persona infectada, acudí rápidamente a los centros de salud u hospitales de referencia.

Algunos mitos y dudas de las personas que tienen EPOC

Aunque la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC) no es curable, detectarla en forma temprana permite recibir el tratamiento oportuno mejorando la calidad de vida y evitando futuras complicaciones.

Conocé algunos falsos mitos sobre esta enfermedad:

  • Si realizo ejercicios voy a tener más dificultad para respirar y puedo ahogarme.
  • Mi EPOC disminuye mi capacidad sexual, mejor evitar las relaciones sexuales.
  • No podré realizar viajes de placer o actividades recreativas porque no podré superar la falta de aire.
  • En mi casa hay escaleras y entonces con mi EPOC no podré usarlas, tendré que mudarme.
  • No tiene sentido tiene dejar de fumar si ya tengo diagnosticada la EPOC

Con la intención de ayudarte a resolver preguntas y evidenciar falsas creencias sobre la enfermedad, hemos diseñado una guía de prevención. Conocela ingresando aquí.

Te invitamos a conocer nuestros Programas de Prevención

 Para obtener mayor información comunicate al 0810-333-6800 o ingresá a la sección Programas de Prevención de nuestro sitio web.

Conociendo más sobre artritis reumatoidea

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¿Qué es la artritis reumatoidea (AR)?

La artritis reumatoidea es una enfermedad inflamatoria crónica, de mecanismo autoinmune y causa incierta. El sistema inmunológico, encargado de proteger al cuerpo de infecciones, tiene participación activa en la enfermedad y en el daño que la AR ocasiona en las articulaciones, pudiendo conllevar también el de órganos o tejidos.

La artritis consiste en la inflamación de la membrana sinovial, que recubre las articulaciones, puede presentarse en una o más de éstas o incluso en todo el cuerpo.

Se manifiesta a cualquier edad, aunque es más frecuente entre los 30 y 50 años, y tiene mayor prevalencia en mujeres.

¿Cuál es la causa de la AR?

Se desconoce la causa de la AR. El dolor y los síntomas de la AR ocurren cuando el sistema inmunológico ataca el revestimiento sano de sus articulaciones. Los médicos no saben con seguridad por qué se produce este mecanismo.

¿Cuáles son las zonas del cuerpo más afectadas?

Artritis nota 

Principales signos y síntomas

  • Articulaciones doloridas, calientes e hinchadas. Debilidad o sensibilidad.
  • Rigidez de las articulaciones, que generalmente empeora por la mañana al despertar y después de un tiempo de inactividad.
  • Fatiga corporal, fiebre o pérdida de peso.
  • Nódulos subcutáneos, enrojecimiento evanescente en la piel.
  • También son comunes: boca seca, sensación de hormigueo y a veces, alteraciones anatómicas.

Cuatro mitos sobre la artritis reumatoidea

  1. Si realizo ejercicios físicos voy a tener más dificultades para moverme.

Falso: las personas con artritis u otras enfermedades reumáticas pueden realizar ejercicios con movilización controlada, el asesoramiento debe estar a cargo de un/a reumatólogo/a. Esto te ayudará a evitar realizar ejercicios que exijan las articulaciones doloridas, lesionadas o muy inflamadas.

Consultá siempre con tu médico/a antes de comenzar a hacer ejercicios.

  1. Mi sobrepeso no tiene ningún impacto en mi artritis.

Falso: la sobrecarga de peso, tengas o no AR, siempre repercute sobre tus articulaciones, y en el caso de tener AR, es doblemente recomendable bajar de peso.

  1. El dolor es una parte inevitable de mi vida desde que tengo AR, no tiene sentido ocuparme de ello.

Falso: los dolores son una parte inevitable de la vida, lo diferente es saber cómo afrontarlos. Y la forma en que se los sobrelleva, varía según cada persona. El dolor y la discapacidad relacionados con la AR pueden afectar tu trabajo y tu vida familiar. El grado en que la AR afecta tus actividades cotidianas dependerá en parte de cuán bien puedas hacer frente a la enfermedad.

  1. El acto sexual podría causar episodios agudos de dolor.

 Verdadero: aunque, si la AR se trata oportunamente y en forma sostenida, no cabe duda

de que es posible llevar una vida sexual sana y satisfactoria. Vos y tu pareja pueden aprender a adaptarse y comunicarse de modo que el deseo aumente, la experiencia sea gratificante e incluso, la relación mejore.

Si no logras sortear el miedo o tenés bajo deseo de un acercamiento íntimo, lo importante es que converses con tu pareja, hay muchos modos de vincularse afectiva y sexualmente.

También podés consultar con tu médico por las causas de tu falta de deseo, ellas pueden ser múltiples, como por ejemplo: efectos adversos de la medicación, comorbilidades (Sjogren), dolor y aspectos emocionales (depresión, temor, vergüenza, baja autoestima).

Cuanto antes se realice el diagnóstico, mejor será el pronóstico de la enfermedad, ya que posibilitará iniciar el tratamiento a tiempo y detener la inflamación y el daño articular, lo que mejorará la calidad de vida.

Programa de Artritis Reumatoidea

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El ACV puede prevenirse y tratarse

El accidente cerebrovascular o ACV es una enfermedad de las arterias que llevan sangre al cerebro. Ocurre cuando se obstruye una arteria cerebral con la consecuente falta de irrigación del cerebro (ACV isquémico) o por la ruptura de una de esas arterias y sangrado cerebral (ACV hemorrágico). Sin oxígeno y sangre las neuronas mueren, dependiendo de la zona afectada y a la rapidez con la que se instaura tratamiento los sobrevivientes a un ACV pueden tener alteraciones en la movilidad, el lenguaje, la visión o el pensamiento. El ACV es una de las principales causas de discapacidad y mortalidad en el mundo. Afecta a aproximadamente 15 millones de personas anualmente y 2 de cada 100 personas en la Argentina es sobreviviente de un ACV.

¿Cómo prevenirlo?

La gran mayoría de los pacientes con esta afección tienen factores predisponentes o «factores de riesgo» que son tratables, disminuyendo la chance de que un paciente tenga un ACV o un infarto cardíaco. Para prevenirlo es necesario:

  • Evitar la hipertensión manteniendo la presión arterial por debajo de 140/90.
  • Reducir el colesterol y el azúcar (diabetes) con controles periódicos con tu médico de cabecera.
  • Mantener un peso saludable.
  • Realizar ejercicio de manera moderada. Por ejemplo, caminar 30 minutos por día, disminuye el riesgo de contraerlo.
  • Comer dieta rica en verduras, frutas y pescado con menor consumo de carnes rojas, embutidos y frituras.
  • Evitar el cigarrillo.
  • Consumo moderado de alcohol: máximo una medida por día (200ml de vino, un porrón de cerveza).
  • Evitar el consumo de drogas.
  • Conocer los síntomas y actuar rápidamente.

¿Cuáles son los síntomas de un ACV?

Sus síntomas en general aparecen de manera súbita. Los más frecuentes son:

  • Debilidad o falta de sensibilidad de la cara, brazo o pierna, especialmente de un solo lado.
  • Alteraciones del habla, ya sea por no comprender, no poder expresarse correctamente.
  • Alteraciones visuales: de un ojo o los dos.
  • Alteraciones del equilibrio y la coordinación.
  • Cefalea muy intensa y súbita.

¿Qué hacer ante la presencia de síntomas?

Es importante llamar inmediatamente al servicio de emergencias o acudir rápidamente a un centro de salud especializado. Es fundamental consultar aun si los síntomas desaparecieron ya que el riesgo de volver a sufrirlos es muy alto en las primeras horas.

Dra. Maia Gomez Schneider

MN 133267

Área de enfermedades cerebrovasculares. Instituto de Neurología y Neurocirugía del Sanatorio de los Arcos.

Actividad física en la mujer embarazada

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Existe suficiente evidencia científica que indica que la práctica regular de actividad física moderada realizada durante el embarazo en una gestante sana con un embarazo de evolución normal no tiene ninguna contraindicación para la salud de la mujer embarazada ni del bebé.

Antes de indicar realizar actividad física, el/la profesional que esté a cargo del control de tu embarazo, tendrá que considerar sus antecedentes teniendo en cuenta la práctica de deporte anterior al embarazo. Asimismo, informarle sobre aspectos del ejercicio físico durante éste período y sobre signos de alarma a tener en cuenta.

La actividad física recomendada para la mujer embarazada consiste en actividades orientadas al mantenimiento o mejora de la capacidad aeróbica y la fuerza y resistencia muscular.

Los beneficios no sólo alcanzan el período del embarazo sino también el de parto y postparto.

En Swiss Medical Medicina Privada diseñamos una Guía de Embarazo y Prevención con la intención de ayudarte. Podés acceder a ella ingresando aquí.

Para obtener mayor información sobre el Programa de Embarazo Saludable o cualquiera de nuestros programas comunicate telefónicamente al 0810-333-6800.