Síntomas
Los signos comunes de infección incluyen síntomas respiratorios, fiebre, tos y dificultades para respirar. En casos más graves, la infección puede causar neumonía, síndrome respiratorio agudo severo, insuficiencia renal e incluso la muerte.
Qué hacer en caso de presentar síntomas
Si tenés fiebre (37.5 o más) y uno o más de los siguientes síntomas: dolor de garganta, tos, dificultad para respirar pérdida de gusto/olfato, dolor de cabeza, diarrea y/o vómitos:
- No te automediques.
- Permanecé en tu domicilio.
- Llamá a Urgencias y Emergencias (Todo el país) | 0800-777-7800 24 hs
Por cualquier duda o consulta, contás con el servicio de Orientación Médica Telefónica (Todo el país) | 11-4363-4710 de 8 a 20 hs
Medidas de prevención
- Lavate las manos con jabón o higienizalas con alcohol en gel frecuentemente (antes de comer o beber, al entrar en contacto con superficies en áreas públicas).
- Cubrí tu nariz y boca al toser o estornudar: con el pliegue del codo o con papel tissue. Y siempre lavate las manos después.
- Evitá el contacto directo con personas que tengan síntomas: fiebre, dolor de garganta, tos, mucosidad, dificultad para respirar, falta de aire.
- Si tenés una enfermedad crónica, ante la presencia de cualquiera de los síntomas, consultá rápidamente con tu médico de cabecera.
- Utilizá tapabocas casero de doble tela. Recordá que el uso de barbijos está destinado exclusivamente a personal de salud.
Mantenete informado. Ante una pandemia, las novedades se producen constantemente y las recomendaciones pueden modificarse. Esta información está actualizada al 6/08/2020.

Cuando se trata de parto natural, existen signos y síntomas que pueden aparecer los días previos al desencadenamiento del trabajo de parto. No ocurren por igual ni con la misma intensidad en todas las embarazadas, incluso la misma mujer puede tener señales diferentes en cada parto. Conocer los signos que preceden al nacimiento del bebé ayuda a vivir el proceso con menos ansiedad.

Coincidiendo con el estado de alarma por la pandemia, el miedo a infectarse por COVID-19 podría hacer que muchas personas con síntomas prefieran no acudir al servicio de guardia, no querer recibir a un médico en el domicilio, o bien, hacerlo con mucho retraso. Las consecuencias de estas decisiones pueden ser muy graves.