Mensaje de nuestro Director Comercial Julio Diez

«Desde el comienzo de la pandemia, nos planteamos redoblar nuestros compromisos con cada cliente, tratando de estar lo más cerca posible, brindando información acorde y de contención para cada situación en particular. Sabemos que no es fácil, y que tampoco lo será en este camino que estamos atravesando, dada la incertidumbre y el cambio constante al cual debemos enfrentarnos. Pero con la idea clara, de que cuando podamos volver a encontrarnos en la “nueva normalidad” miremos hacia atrás, y estemos seguros de que hicimos el mayor esfuerzo para afrontar esta situación que nos impacta a todos como sociedad.

Todos en Swiss Medical Group estamos haciendo un trabajo único, con un compromiso gigante y donde los verdaderos héroes son nuestros compañeros profesionales de la salud que están jugándose en el día a día frente al virus.

Quería aprovechar este espacio para contarles lo que venimos haciendo desde que arrancó la cuarentena:

  • Charlas y reuniones informativas con clientes.
  • Charlas y reuniones informativas con todo el equipo comercial.
  • Desayunos con grupos menores de colaboradores para ver “cómo están.”
  • Nuevo Producto – Consultoría COVID-19.
  • Lanzamiento con nuevo look and feel sitio Web Empresas.
  • Digitalización de los procesos de ALTAS.
  • Atención de las cuentas de empresas a través de plataformas de videollamadas.
  • PECs online.
  • Asesoramiento y acompañamiento a empresas con casos positivos de COVID-19.

También, recordarles a ustedes que siempre está a disposición su ejecutivo de cuenta y el departamento de medicina corporativa. En estos momentos donde la incertidumbre respecto de la enfermedad se junta con la poca disponibilidad del sistema de salud, tenemos que tener en claro que el hecho de poseer más de 1300 camas propias a nivel país nos permite manejar estos recursos priorizando a nuestros clientes siempre.

Por último, agradecerles a todos los colaboradores que forman Swiss Medical Group, a nuestros profesionales de la salud quienes se encuentran en el frente de batalla, y en especial a la Gerencia Comercial por la rápida reconversión y adaptación al cambio, y por el compromiso y esfuerzo que venimos realizando».

 

Algunas estrategias para reducir el consumo de alcohol

Las bebidas alcohólicas generan cambios en el organismo, como así también en el comportamiento, ya que afectan el sistema nervioso central. No es necesario beber en grandes cantidades o durante un tiempo prolongado para poner en riesgo nuestra salud física y mental. Aquí te presentamos algunas recomendaciones que pueden ayudarte a reconocer si estás teniendo un consumo de riesgo y cómo controlar o reducir la ingesta.

Consumo de riesgo

No todos respondemos a la ingesta de alcohol de la misma manera. Esto dependerá de factores tales como el grado de alcohol puro de la bebida, el estado de ánimo y las enfermedades pre-existentes, así como de la cantidad, frecuencia y velocidad de la ingesta y si ingerimos alimentos antes o no. En ese sentido, todo consumo de alcohol nos expone potencialmente a riesgos, ya que aún en pequeñas cantidades, el alcohol puede afectar la capacidad de respuesta de los reflejos y la percepción del espacio-tiempo, lo cual aumenta la posibilidad de lesiones y accidentes.

El consumo regular de riesgo es atribuido a aquellos hombres que consumen más de dos tragos promedio por día y a aquellas mujeres que consumen más de uno, mientras que el consumo episódico excesivo, refiere al que hacen las personas que beben más de cinco tragos en una sola oportunidad.

Un trago equivale a una lata de cerveza, una copa de vino o una medida de bebidas fuertes (aproximadamente 15 gramos o mililitros de alcohol).

Algunas estrategias para reducir el consumo de alcohol

Si estás bebiendo más de lo que quisieras o vos o tus seres cercanos identifican que beber te está trayendo problemas, aquí te acercamos algunas recomendaciones prácticas:

  1. Llevá la cuenta de cuánto estás bebiendo.Tomar nota de cada trago antes de beberlo, ayuda a ir más despacio cuando lo necesites. Buscá una manera de hacerlo que te resulte práctica: por ej. en el celular, marcando un calendario impreso o una tarjeta especial que puedas tener siempre a mano.
  2. No bebas con el estómago vacío. El alcohol es absorbido más lentamente por el organismo si antes hubo ingesta de comida.
  3. Evitá “disparadores”. Es importante aprender a reconocer qué situaciones disparan tu impulso de beber, puede ser una emoción, cierta actividad o momento del día. Anticipate todo lo posible, por ej. planificando qué vas a hacer en lugar de beber.
  4. Conocé tu “NO”. Es posible que otra persona te ofrezca compartir un trago en momentos en los que no tenés ganas. Cuanto más rápidamente puedas decir “no” a estos ofrecimientos, más fácil será no ceder. Vacilar no funciona ya que en el fondo puede que sólo te estés dando tiempo para terminar aceptando.
  5. Controlá tus impulsos de beber recordando cuáles son tus motivos para cambiar (podés conversarlo con alguna persona de confianza).
  6. Ponete metas que puedas cumplir. Decidí cuántos días por semana beber y cuántos tragos beberás esos días. Dependiendo de tu estado de salud, tu médico puede recomendar que bebas menos o la abstención.

Los problemas ocasionados por el abuso o dependencia del alcohol pueden aparecer en cualquier etapa y momento de la vida. Si estás teniendo un consumo excesivo de alcohol y deseás solucionarlo, pedí ayuda a tus personas cercanas y/o a un profesional de la salud.

Adolescencia y pandemia: algunas claves para comprenderlos mejor

Cómo impacta la pandemia en la vida de los adolescentes

El «distanciamiento social» es una de las medidas propuestas para hacerle frente al complejo escenario planteado por la pandemia. Si bien se trata de una situación difícil para todos, resulta especialmente paradójica para las/os adolescentes, quienes encuentran en la socialización una razón de ser (aunque, por suerte, no la única).

Por otra parte, si bien la pandemia y la cuarentena no necesariamente anulan los proyectos futuros, los postergan y envuelven en un manto de incertidumbre. Este también es un aspecto que en la etapa adolescente cobra mayor relevancia, ya que los jóvenes necesitan poder contar con proyectos a futuro.

Dejar entrar el sol por la «ventana de la cuarentena”

Mucho se ha mencionado durante este tiempo acerca de la importancia de conservar las rutinas. A la vez, puede ser bueno pensar esta etapa como una suerte de «paréntesis» en el que coloquemos en pausa algunas de las situaciones y características personales que pueden ser motivo de fastidio o de incomodidad.

Las situaciones de estrés exacerban condiciones previas, por lo que, además de estar atentos a estas, puede ser bueno concentrarse en el momento actual sin ahondar en enojos previos. Dejar entrar el sol por la «ventana de la cuarentena» implica en la medida de lo posible -ya que las cuestiones económicas y los interrogantes en torno al futuro son fuente de enorme preocupación- tratar de conectarse con lo mejor de cada una/o, cultivando la paciencia y aprender a identificar los mejores recursos para afrontar esta situación que hoy nos toca vivir.

Además de conservar las conexiones con los diferentes miembros de la familia y los amigos a través de los recursos que brinda la tecnología, la figura de un profesional de la salud a quien consultar en caso de ser necesario es un recurso fundamental. Ya sea a través de teleconsulta o en forma directa (con las debidas normas de cuidado), poder contar con un espacio de escucha por parte del profesional, contribuirá a esclarecer dudas y a dar continuidad, más aún en el caso de adolescentes y jóvenes con situaciones crónicas.

Dejar entrar el sol por la «ventana de la cuarentena» no implica crear un microclima que ahuyente o niegue la realidad cotidiana, sino la posibilidad de conectar con lo mejor de cada una/o a fin de generar en los otros las mejores respuestas.

Algunas recomendaciones para relacionarte con tus hijos ahora:

  • Atender la «emocionalidad» de nuestros hijos/as adolescentes, sus preocupaciones -que se funden con las nuestras- y buscar ayuda profesional cuando sea necesario.
  • Negociar, consensuar, evitando traer al presente cuestiones que pueden ser motivo de fricción.
  • Evitar hacer preguntas que incluyan el «por qué» de antemano, ya que pueden parecer o volverse reclamos. Apelar, en cambio, a preguntas abiertas -las que no pueden ser respondidas por un SÍ o por un NO- que pueden ser herramientas de importancia para facilitar un mejor diálogo y comunicación.
  • Recurrir al humor, que siempre es un recurso valioso, puede ayudar a visualizar un tiempo mejor.

Asesoró: Dra. Irene Melamed. MN 55.255. Médica pediatra y especialista en adolescencia. Centros Médicos Ambulatorios de Swiss Medical Group.

Urgencias en las especialidades médicas de mayor riesgo de contagio

El virus que produce el COVID-19 se transmite por la propagación de gotas al estornudar, toser o hablar. Algunas especialidades de la atención médica, tales como la Odontología, la Oftalmología o la Otorrinolaringología, debido que tratan las vías aéreas superiores, boca y ojos, involucran un riesgo mayor de exposición, por lo que es conveniente resolver las consultas a distancia. Sin embargo, ciertas situaciones de salud podrían presentarse de repente y requerir ser atendidas en consultorio dentro de un periodo de tiempo razonable (horas) para evitar complicaciones.

Algunos ejemplos de situaciones que podrían configurar una urgencia odontológica son: dolor en la zona de la muela de juicio, dolor importante luego de la extracción de pieza dentaria, rotura del diente o traumatismo con dolor, retiro de sutura después de la extracción, hinchazón importante en la cara, lastimaduras causadas por los alambres de ortodoncia, flemón o dolor agudo con fiebre.
En estos casos es conveniente no postergar la consulta, y también tener en cuenta que de presentar fiebre mayor de 37.5, los pacientes serán derivados con posterioridad a la resolución de la urgencia, para continuar con protocolo correspondiente a detección de COVID-19.

En cuanto a las urgencias oftalmológicas, muchas son las situaciones, pero se pueden destacar la disminución brusca de la agudeza visual -ya sea en cantidad o en calidad (imágenes deformadas)-dolor ocular intenso, visión doble, trauma, quemaduras, entre otras.

En otorrinolaringología, podrían mencionarse: pérdida súbita de audición, complicación de una otitis o sinusitis, complicación luego de una cirugía, hemorragias nasales que no se detengan espontáneamente, infecciones cervicales, entre otras.
Para tales situaciones de urgencia, los profesionales y las instituciones están extremando las medidas de precaución con el uso de equipos de protección adecuados. Sin embargo, es clave aprender a reconocer cuándo estamos ante una urgencia y cuándo no, para evitar riesgos de exposición innecesarios.