El dengue sigue presente ¿Cómo prevenir y cuidarnos de él?

Con la llegada del verano y teniendo en cuenta que se han reportado algunos casos de dengue autóctono, es importante reforzar las medidas de prevención para evitar que aumente la circulación del virus. 

¿Cómo se transmite? 

El contagio sólo se produce por la picadura de los mosquitos infectados, nunca de una persona a otra, ni a través de objetos o de la leche materna. 

El Aedes aegypti 

Este mosquito presenta franjas blancas y negras en patas y abdomen. Puede tener sus criaderos en cualquier recipiente u objeto con agua quieta (bebederos de mascotas, floreros, botellas y todo aquello que pueda acumular agua). Se cría en lugares sombríos y húmedos, que aseguran que el agua de los recipientes no sobrepase ciertas temperaturas que serían letales para los huevos, larvas y pupas. Cuando son adultos requieren de humedad para sobrevivir mayor tiempo, así los pastos altos son un ambiente ideal. 

A este tipo de mosquito se lo suele llamar “hogareño” ya que puede reproducirse en un departamento, pero no se cría en charcos, zanjas, lagos, lagunas o ríos. 

¿Cuáles son los síntomas? 

  • Fiebre acompañada de uno o más de los siguientes síntomas:
  • Dolor detrás de los ojos, de cabeza, muscular y de articulaciones
  • Náuseas y vómitos
  • Cansancio intenso
  • Aparición de manchas en la piel
  • Picazón y/o sangrado de nariz y encías
  • Trastornos del sensorio (ciclos de somnolencia e irritabilidad)

Ante síntomas de dengue, no te automediques y consultá al médico. 

Si al momento de disminuir la fiebre, o en los días posteriores, alguno de los síntomas se agudiza, reaparece o se detectan síntomas nuevos (dificultad para respirar, dolor abdominal intenso, sangrado profuso de mucosas, vómitos recurrentes) es muy importante realizar una consulta médica inmediata. El tratamiento oportuno y adecuado disminuye la probabilidad de experimentar formas graves de la enfermedad.  

¿Tiene tratamiento? 

No tiene un tratamiento específico ni medicamentos que lo curen. A las personas infectadas se les recomienda tomar abundante agua para reponer líquidos y realizar control y seguimiento médico diarios. 

¿Cómo puede prevenirse? 

Al no existir vacunas contra el dengue, la medida más importante de prevención es la eliminación de todos los criaderos de mosquitos. 

  • Eliminá todos los recipientes en desuso que puedan acumular agua (ej. latas, botellas, neumáticos, trozos de plástico y lona, bidones cortados, baldes o palanganas). Si, por alguna razón no pudieras eliminarlos, debés evitar que acumulen agua o que el mosquito acceda a su interior (procurá taparlos, darlos vuelta, vaciarlos o cepillarlos con frecuencia).
  • Cambiá el agua de bebederos de animales a diario, así como los colectores de desagües de aire acondicionado o lluvia, dentro y fuera de la casa, cada 3 días. Limpiá canaletas y desagües de lluvia de los techos.
  • Mantené patios y jardines limpios, ordenados y desmalezados.
  • Rellená los floreros y portamacetas con arena húmeda.

Recordá: la fumigación no es suficiente para eliminar el mosquito. 

¿Cómo prevenir las picaduras del mosquito? 

  • Usá repelentes con DEET aplicándolos en la piel expuesta y para saber cuando renovarlo, tené en cuenta que la concentración de DEET determina cuánto dura la protección. Un producto con DEET al 10% protege durante 2 a 3 hs. aproximadamente, en cambio al 25% la protección es de 6 hs. promedio.
  • Con precaución: No lo apliques debajo de la ropa ni sobre heridas o piel irritada. No rocíes productos con DEET en áreas cerradas. No los utilices en bebés menores de 2 meses (aunque es menos efectivo, podés aplicarles productos a base de citronela). En niños, tratá de colocar en lo posible el DEET sólo una vez al día. Si se hubiera reaplicado el repelente 3 veces seguidas, lavar la piel.
  • Utilizá repelentes ambientales como tabletas y espirales. Antes de usarlos, leé siempre las instrucciones del rótulo, y mantenelos lejos del alcance de los niños y animales, ya que en su mayoría no son inocuos para la salud y el ambiente.
  • Protegé cunas y cochecitos de bebés con tela mosquitera.
  • Elegí estar en lugares con aire acondicionado o ventiladores, que tengan mosquiteros en puertas y ventanas.
  • Usá ropa que cubra brazos y piernas cuando estés al aire libre.

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Pediculosis: un problema frecuente, pero con solución

La pediculosis es un problema frecuente de la edad escolar. Los piojos se fijan al pelo sin diferenciar si es corto, largo, lacio, enrulado, el color, si está sucio o limpio. Y ocurre en todo el mundo, ya sea que se viva en el campo o en la ciudad.

Si bien no provoca una enfermedad grave, es molesta y, por rascada, puede producir inflamación de ganglios o lastimaduras del cuero cabelludo.

¿Qué son los piojos?

Los piojos son ectoparásitos muy chiquitos de 1-8mm, con el cuerpo de color variable (claros, grises). Se alimentan de sangre que extraen del cuero cabelludo, donde las liendres de 0,8mm depositan sus huevos en el cabello a 4-6cm del cuero cabelludo. Éstas se adhieren con una sustancia pegajosa que las mantiene firmemente unidas al cabello. Aun cuando el piojo ha salido del huevo, la liendre continúa adherida al cabello.

  • Ciclo de vida: 21-28 días
  • Los huevos se incuban entre 7-12 días. Nacen las ninfas que luego 9-12 días se convertirán en adultos.
  • Un piojo adulto puede poner 10 huevos por día.
  • Este ciclo puede repetirse cada 2- 3 semanas.

¿Cómo se contagian?

Se arrastran. Por contacto entre cabellos pasan de una cabeza a otra.

¿Qué síntomas producen?

Picazón. Sobre todo, detrás de las orejas y cerca del cuello.

¿Cómo detectarlos e impedir que se multipliquen?

Se recomienda revisar periódicamente la cabeza, en un lugar bien luminoso, separando el pelo por secciones.

Los lugares más fáciles para encontrar las liendres son detrás de las orejas y en la línea del cabello detrás. Es más difícil ver los piojos adultos. Recordar que las liendres se diferencian de otras partículas como la caspa por estar firmemente adheridas al cabello.

¿Cómo eliminarlos?

El tratamiento es combinado: manual y medicamentoso, ya que el solo uso de peine fino habitualmente no funciona y es necesario aplicar un medicamento específico para la pediculosis.

Peinar con peine fino el pelo mojado desde la raíz, se puede utilizar vaselina sólida para favorecer el deslazamiento. Hacerlo diariamente al regreso de la escuela.

Luego de cada aplicación es importante utilizar el método de peinado para arrastrar y eliminar liendres o piojos que pudiesen haber quedado. Hacerlo cada 2-3 días mínimo, por 2-3 semanas.

Medicamentos disponibles:

  • Lociones de permetrina 1% (mata al piojo adulto, no los huevos)
  • Lociones de ivermectina 0,5%
  • Ivermectina vía oral: mata adultos y huevos. Se utiliza una dosis.
  • Dimeticona: es una silicona que asfixia al piojo adulto.
  • Suspensión de malatión 0,5%: mata tanto piojos adultos como huevos, pero es muy tóxico.
  • También se pueden usar vinagre puro o palo amargo (solución acuosa o alcohol) como repelentes y pediculicidas.

Tené en cuenta:

  • Según el producto la forma aplicación cambia, por eso es muy importante leer las instrucciones.
  • Todos los productos son más activos frente a los piojos adultos que a los huevos, por eso se sugiere repetir el ciclo cada 7-10 días (salvo si se usa malatión).
  • No utilices productos que no estén autorizados como pediculicidas.
  • Los peines o cepillos con piojos o liendres deberán ser introducidos en agua caliente durante 10 minutos.
  • Si tu hijo/a sigue teniendo piojos dos semanas después de iniciar el tratamiento o si parece que se le ha infectado el cuero cabelludo, consulten al pediatra.
  • Recordale a tus hijos que, por mucha vergüenza que pueda sentir, tener piojos no es un signo de suciedad y le puede pasar a cualquiera.

Dra. Nora Zonis. Médica Pediatra. MN 117.822. Swiss Medical Center.

8M | Por una salud reproductiva y sexual sin condicionamientos

Si bien se apoya cada vez más a las mujeres y niñas en su empoderamiento en todos los ámbitos, aún existen barreras en cuanto a su participación en la toma de decisiones en su salud reproductiva y sexual.
 
Por eso si vas a recibir atención en salud sexual y reproductiva, es importante que tu médico/a:
  • Te ofrezca atención oportuna y respetuosa.
  • Escuche temores, molestias y dificultades en el disfrute de tu sexualidad.
  • Te brinde información sobre métodos de anticoncepción seguros y eficaces, respetando tu derecho a decidir, en forma autónoma y sin discriminación, si tener o no hijos/as, cuándo, cuántos y con quién.
  • Te de atención y asesoramiento si identifica posibles situaciones de abuso y/o violencia sexual.
La salud sexual y reproductiva implica la capacidad de disfrutar de una vida sexual satisfactoria y sin riesgos, la capacidad de procrear y la libertad para decidir hacerlo, cuándo y con qué frecuencia.
Este 8M y todos los días, te invitamos a conectar con la lucha por el respeto a los derechos de las mujeres.

Prevención de dengue

Con la llegada del verano y teniendo en cuenta que se han reportado algunos casos de dengue autóctono, es importante reforzar las medidas de prevención para evitar que aumente la circulación del virus.

¿Cómo se transmite?

El contagio sólo se produce por la picadura de los mosquitos infectados, nunca de una persona a otra, ni a través de objetos o de la leche materna.

El Aedes aegypti

Este mosquito presenta franjas blancas y negras en patas y abdomen. Puede tener sus criaderos en cualquier recipiente u objeto con agua quieta (bebederos de mascotas, floreros, botellas y todo aquello que pueda acumular agua). Se cría en lugares sombríos y húmedos, que aseguran que el agua de los recipientes no sobrepase ciertas temperaturas que serían letales para los huevos, larvas y pupas. Cuando son adultos requieren de humedad para sobrevivir mayor tiempo, así los pastos altos son un ambiente ideal.

A este tipo de mosquito se lo suele llamar “hogareño” ya que puede reproducirse en un departamento, pero no se cría en charcos, zanjas, lagos, lagunas o ríos.

¿Cuáles son los síntomas?

  • Fiebre acompañada de uno o más de los siguientes síntomas:
  • Dolor detrás de los ojos, de cabeza, muscular y de articulaciones.
  • Náuseas y vómitos.
  • Cansancio intenso.
  • Aparición de manchas en la piel.
  • Picazón y/o sangrado de nariz y encías.

Ante síntomas de dengue, no te automediques y consultá al médico.

¿Tiene tratamiento?

No tiene un tratamiento específico ni medicamentos que lo curen. A las personas infectadas se les recomienda tomar abundante agua para reponer líquidos y realizar control y seguimiento médico diarios.

¿Cómo puede prevenirse?

Al no existir vacunas contra el dengue, la medida más importante de prevención es la eliminación de todos los criaderos de mosquitos.

  • Eliminá todos los recipientes en desuso que puedan acumular agua (ej. latas, botellas, neumáticos, trozos de plástico y lona, bidones cortados, baldes o palanganas). Si, por alguna razón no pudieras eliminarlos, debés evitar que acumulen agua o que el mosquito acceda a su interior (procurá taparlos, darlos vuelta, vaciarlos o cepillarlos con frecuencia).
  • Cambiá el agua de bebederos de animales a diario, así como los colectores de desagües de aire acondicionado o lluvia, dentro y fuera de la casa, cada 3 días.
  • Limpiá canaletas y desagües de lluvia de los techos.
  • Mantené patios y jardines limpios, ordenados y desmalezados.
  • Rellená los floreros y portamacetas con arena húmeda.
  • Recordá: la fumigación no es suficiente para eliminar el mosquito.

¿Cómo prevenir las picaduras del mosquito?

  • Usá repelentes con DEET aplicándolos en la piel expuesta y para saber cuando renovarlo, tené en cuenta que la concentración de DEET determina cuánto dura la protección. Un producto con DEET al 10% protege durante 2 a 3 hs. aproximadamente, en cambio al 25% la protección es de 6 hs. promedio.
  • Con precaución: no lo apliques debajo de la ropa ni sobre heridas o piel irritada. No rocíes productos con DEET en áreas cerradas. No los utilices en bebés menores de 2 meses (aunque es menos efectivo, podés aplicarles productos a base de citronela). En niños, tratá de colocar en lo posible el DEET sólo una vez al día. Si se hubiera reaplicado el repelente 3 veces seguidas, lavar la piel.
  • Utilizá repelentes ambientales como tabletas y espirales. Antes de usarlos, leé siempre las instrucciones del rótulo, y mantenelos lejos del alcance de los niños y animales, ya que en su mayoría no son inocuos para la salud y el ambiente.
  • Protegé cunas y cochecitos de bebés con tela mosquitera.
  • Elegí estar en lugares con aire acondicionado o ventiladores, que tengan mosquiteros en puertas y ventanas.
  • Usá ropa que cubra brazos y piernas cuando estés al aire libre.

 

 

El cuidado de nuestros oídos durante el verano

Durante el verano y la realización de actividades recreativas, el oído, al igual que la piel y otros órganos, se expone mucho más al sol y al agua. Si no tomamos los recaudos adecuados, éste puede fácilmente afectarse y lastimarse.

La otitis externa aguda

La otitis es el tipo más común de infección que experimentamos en el verano. En ella, se ve afectado el conducto auditivo externo.

Se genera cuando se acumula demasiada agua o humedad en el oído, que maceran la piel y permiten la sobreinfección por los microorganismos que normalmente habitan en el propio conducto o en el agua.

Por eso es importante asegurarnos de que los oídos no se encuentren llenos de cera o detritus antes de meternos en la pileta ya que su exceso favorece la aparición de estos cuadros. Además, no es aconsejable el uso de cotonetes, ya que lastiman y traumatizan el oído y también aumentan las posibilidades de infección.

¿Cuáles son los síntomas?

La otitis externa aguda puede producir picazón, inflamación y enrojecimiento, dolor intenso e inclusive supuración del oído.

¿Cómo prevenir la otitis?

Una forma de prevenirla es asegurarnos de secar los oídos correctamente después de la pileta. Podemos ayudarnos con un secador de pelo en modo frío y suave, o colocando un par de gotas de alcohol boricado al terminar la inmersión.
También es muy importante el mantenimiento adecuado de las piletas, controlando adecuadamente su limpieza y ph. Su falta de cuidado e higiene permite el crecimiento de múltiples microorganismos que son potencialmente dañinos para la salud.

Otros cuidados externos

Es bueno recordar el uso del protector solar en las orejas. Usualmente olvidadas, también deben ser cubiertas por protector o protegidas mediante un gorro o sombrero. Su piel es muy sensible, y al estar expuesta continuamente al sol, puede padecer quemaduras solares.

Dr. Leonardo J. Zambrano G.
Médico Espec. en Otorrinolaringología
M.N. 138653
Centros Médicos Ambulatorios de Swiss Medical