8M | Por una salud reproductiva y sexual sin condicionamientos

Si bien se apoya cada vez más a las mujeres y niñas en su empoderamiento en todos los ámbitos, aún existen barreras en cuanto a su participación en la toma de decisiones en su salud reproductiva y sexual.
 
Por eso si vas a recibir atención en salud sexual y reproductiva, es importante que tu médico/a:
  • Te ofrezca atención oportuna y respetuosa.
  • Escuche temores, molestias y dificultades en el disfrute de tu sexualidad.
  • Te brinde información sobre métodos de anticoncepción seguros y eficaces, respetando tu derecho a decidir, en forma autónoma y sin discriminación, si tener o no hijos/as, cuándo, cuántos y con quién.
  • Te de atención y asesoramiento si identifica posibles situaciones de abuso y/o violencia sexual.
La salud sexual y reproductiva implica la capacidad de disfrutar de una vida sexual satisfactoria y sin riesgos, la capacidad de procrear y la libertad para decidir hacerlo, cuándo y con qué frecuencia.
Este 8M y todos los días, te invitamos a conectar con la lucha por el respeto a los derechos de las mujeres.

Prevención de dengue

Con la llegada del verano y teniendo en cuenta que se han reportado algunos casos de dengue autóctono, es importante reforzar las medidas de prevención para evitar que aumente la circulación del virus.

¿Cómo se transmite?

El contagio sólo se produce por la picadura de los mosquitos infectados, nunca de una persona a otra, ni a través de objetos o de la leche materna.

El Aedes aegypti

Este mosquito presenta franjas blancas y negras en patas y abdomen. Puede tener sus criaderos en cualquier recipiente u objeto con agua quieta (bebederos de mascotas, floreros, botellas y todo aquello que pueda acumular agua). Se cría en lugares sombríos y húmedos, que aseguran que el agua de los recipientes no sobrepase ciertas temperaturas que serían letales para los huevos, larvas y pupas. Cuando son adultos requieren de humedad para sobrevivir mayor tiempo, así los pastos altos son un ambiente ideal.

A este tipo de mosquito se lo suele llamar “hogareño” ya que puede reproducirse en un departamento, pero no se cría en charcos, zanjas, lagos, lagunas o ríos.

¿Cuáles son los síntomas?

  • Fiebre acompañada de uno o más de los siguientes síntomas:
  • Dolor detrás de los ojos, de cabeza, muscular y de articulaciones.
  • Náuseas y vómitos.
  • Cansancio intenso.
  • Aparición de manchas en la piel.
  • Picazón y/o sangrado de nariz y encías.

Ante síntomas de dengue, no te automediques y consultá al médico.

¿Tiene tratamiento?

No tiene un tratamiento específico ni medicamentos que lo curen. A las personas infectadas se les recomienda tomar abundante agua para reponer líquidos y realizar control y seguimiento médico diarios.

¿Cómo puede prevenirse?

Al no existir vacunas contra el dengue, la medida más importante de prevención es la eliminación de todos los criaderos de mosquitos.

  • Eliminá todos los recipientes en desuso que puedan acumular agua (ej. latas, botellas, neumáticos, trozos de plástico y lona, bidones cortados, baldes o palanganas). Si, por alguna razón no pudieras eliminarlos, debés evitar que acumulen agua o que el mosquito acceda a su interior (procurá taparlos, darlos vuelta, vaciarlos o cepillarlos con frecuencia).
  • Cambiá el agua de bebederos de animales a diario, así como los colectores de desagües de aire acondicionado o lluvia, dentro y fuera de la casa, cada 3 días.
  • Limpiá canaletas y desagües de lluvia de los techos.
  • Mantené patios y jardines limpios, ordenados y desmalezados.
  • Rellená los floreros y portamacetas con arena húmeda.
  • Recordá: la fumigación no es suficiente para eliminar el mosquito.

¿Cómo prevenir las picaduras del mosquito?

  • Usá repelentes con DEET aplicándolos en la piel expuesta y para saber cuando renovarlo, tené en cuenta que la concentración de DEET determina cuánto dura la protección. Un producto con DEET al 10% protege durante 2 a 3 hs. aproximadamente, en cambio al 25% la protección es de 6 hs. promedio.
  • Con precaución: no lo apliques debajo de la ropa ni sobre heridas o piel irritada. No rocíes productos con DEET en áreas cerradas. No los utilices en bebés menores de 2 meses (aunque es menos efectivo, podés aplicarles productos a base de citronela). En niños, tratá de colocar en lo posible el DEET sólo una vez al día. Si se hubiera reaplicado el repelente 3 veces seguidas, lavar la piel.
  • Utilizá repelentes ambientales como tabletas y espirales. Antes de usarlos, leé siempre las instrucciones del rótulo, y mantenelos lejos del alcance de los niños y animales, ya que en su mayoría no son inocuos para la salud y el ambiente.
  • Protegé cunas y cochecitos de bebés con tela mosquitera.
  • Elegí estar en lugares con aire acondicionado o ventiladores, que tengan mosquiteros en puertas y ventanas.
  • Usá ropa que cubra brazos y piernas cuando estés al aire libre.

 

 

El cuidado de nuestros oídos durante el verano

Durante el verano y la realización de actividades recreativas, el oído, al igual que la piel y otros órganos, se expone mucho más al sol y al agua. Si no tomamos los recaudos adecuados, éste puede fácilmente afectarse y lastimarse.

La otitis externa aguda

La otitis es el tipo más común de infección que experimentamos en el verano. En ella, se ve afectado el conducto auditivo externo.

Se genera cuando se acumula demasiada agua o humedad en el oído, que maceran la piel y permiten la sobreinfección por los microorganismos que normalmente habitan en el propio conducto o en el agua.

Por eso es importante asegurarnos de que los oídos no se encuentren llenos de cera o detritus antes de meternos en la pileta ya que su exceso favorece la aparición de estos cuadros. Además, no es aconsejable el uso de cotonetes, ya que lastiman y traumatizan el oído y también aumentan las posibilidades de infección.

¿Cuáles son los síntomas?

La otitis externa aguda puede producir picazón, inflamación y enrojecimiento, dolor intenso e inclusive supuración del oído.

¿Cómo prevenir la otitis?

Una forma de prevenirla es asegurarnos de secar los oídos correctamente después de la pileta. Podemos ayudarnos con un secador de pelo en modo frío y suave, o colocando un par de gotas de alcohol boricado al terminar la inmersión.
También es muy importante el mantenimiento adecuado de las piletas, controlando adecuadamente su limpieza y ph. Su falta de cuidado e higiene permite el crecimiento de múltiples microorganismos que son potencialmente dañinos para la salud.

Otros cuidados externos

Es bueno recordar el uso del protector solar en las orejas. Usualmente olvidadas, también deben ser cubiertas por protector o protegidas mediante un gorro o sombrero. Su piel es muy sensible, y al estar expuesta continuamente al sol, puede padecer quemaduras solares.

Dr. Leonardo J. Zambrano G.
Médico Espec. en Otorrinolaringología
M.N. 138653
Centros Médicos Ambulatorios de Swiss Medical

 

Conductas seguras y prevención de accidentes en el agua

Para los niños, jugar en el agua es una experiencia divertida y a la vez, una buena forma de hacer ejercicio. Pero es necesario tener en cuenta que el agua también representa un riesgo y que el rol de los adultos es fundamental en la educación y prevención de accidentes.

Los niños pequeños son especialmente vulnerables ya que se pueden ahogar en menos de 6 cm de agua. Esto significa que se puede producir un ahogamiento incluso en recipientes con poca cantidad de agua como baldes, palanganas y piletitas inflables. Lo mismo sucede en la bañera, donde los niños pequeños deben tener control permanente de un adulto.

Para poder evitar los accidentes debemos tener presentes las medidas de prevención y mantener siempre conductas seguras.

Aprender a nadar y a pedir auxilio

Una forma importante de prevención es que los chicos aprendan a nadar a partir de los 4 o 5 años de edad (aunque esto no garantiza que puedan nadar sin ayuda en una emergencia). Asimismo, es una buena idea que si vos no sabés nadar, aprendas a hacerlo.

Debemos enseñarles a los niños a respetar las indicaciones de los guardavidas –ya sea en la pileta o en otros entornos naturales-, así como las señales de precaución y prohibición de baño. También es importante que aprendan a pedir auxilio y que eviten los “juegos de manos” en la pileta.

En la pileta

-Las cercas o vallas de seguridad alrededor de la piscina deben tener un mínimo de 1.2 metros de altura y barrotes separados por una distancia no mayor a 10 cm, para evitar que el niño pueda pasar por ese espacio. También es recomendable utilizar cubiertas protectoras y que el borde sea antideslizante.

-Si la pileta tiene boca de succión, asegúrate de que esté cubierta con una rejilla de trama pequeña.

-Verificá que no queden juguetes e inflables en la pileta, para impedir que quieran ir a buscarlos cuando estén solos.

-Tené en cuenta que los dispositivos inflables de flotación pueden provocar una falsa sensación de seguridad y no ser suficientemente eficaces para proteger a los niños de un ahogamiento.

-Alejá las sillas o reposeras de los bordes de la pileta. Estas podrían servir al niño para trepar y acceder al agua.

-Luego de su uso, vaciá las piletas inflables o desarmables que no tengan cerco.

Nunca permitas a los niños bañarse solos. Es importante que lo hagan bajo una vigilancia atenta y permanente por parte de un adulto responsable, y que exista una relación adecuada entre el número de cuidadores adultos y niños a cargo.

En los cursos naturales de agua

-Antes de permitir el ingreso de los niños, verificá la temperatura del agua: entrá en el agua despacio y asegurate que tanto vos como tu hijo están a gusto. Una temperatura inferior a los 20°C es demasiado fría para la mayoría de los nadadores.

-La temperatura corporal desciende más rápido en el agua que sobre la tierra y es fácil alcanzar una hipotermia. Si el niño tiembla o presenta calambres musculares, sacalo del agua inmediatamente.

-Los niños deben utilizar salvavidas al nadar y al navegar, y no alejarse de la costa con colchonetas o flotadores. Los menores de 5 años deben tener un cuello de flotación que mantenga su cara y cabeza fuera del agua.

-Para evitar el riesgo de lesiones en aguas cuyo fondo sea de rocas o corales, es necesario proveerles de un calzado liviano. Y si no se conocen los fondos, nunca zambullirse de cabeza.

No pierdas de vista a los niños en el agua. Atendé a las señales de prohibición de baño, utilizando sólo las zonas vigiladas.

Recordá

Ante el menor indicio, aunque sea dudoso, de que un niño tiene algún tipo de dificultad en el agua, la conducta inmediata es sacarlo.

El ahogamiento es la segunda causa de muerte por traumatismo no intencional en niños y adolescentes.

 

Dra. María Florencia Biasioli

Médica Pediatra

M.N. 134.799

Swiss Medical Center

Nuestra alimentación durante las fiestas

Las celebraciones de Navidad y Año Nuevo son una ocasión para compartir la mesa con nuestros amigos y familiares. En la mayoría de los casos, estos encuentros suponen el consumo de alimentos y bebidas que no suelen ser parte nuestra dieta cotidiana, a lo que hay que agregar que se pueden producir excesos.

Por eso, te dejamos 6 tips para evitar excesos o hábitos que pueden ser negativos para la salud.

 

1)Mantené tu rutina habitual

Los días de fiesta, mantené tu ritmo diario habitual. Es un error saltear comidas o hacer ayunos creyendo que así se compensan los excesos alimentarios que hemos hecho o planeamos hacer.

2)Planificá el menú

Si sos anfitrión/a, planeá con tiempo el menú. Esto evitará que te estreses y permitirá que puedas calcular de manera razonable la cantidad de comida y bebida necesaria para la ocasión.

3)Comé despacio

Masticá saboreando cada bocado. Comer despacio ayuda no sólo a la mejor digestión sino también a sentir mayor sensación de saciedad, disminuyendo así la ansiedad ante la comida.

4)Realizá tu actividad física habitual

Hace ejercicio físico también durante los días festivos. Actividades simples como salir a caminar y/o andar en bicicleta son suficientes. Estar en movimiento ayuda a quemar las grasas que provengan de una ingesta mayor de calorías.

5)Retirá la comida en la sobremesa

Durante la sobremesa, lo mejor es retirar los alimentos de la mesa. Así se evita comer más de la cuenta. En cuanto a las bebidas, la clave es tomar abundante agua, jugos de frutas naturales sin azúcar, gaseosas o aguas saborizadas light, reservando la bebida alcohólica sólo para el momento del brindis.

6)Elegí bebidas saludables

Es clave tomar abundante agua, jugos de frutas naturales sin azúcar, gaseosas o aguas saborizadas light, reservando la bebida alcohólica sólo para el momento del brindis.

¡Disfrutar las fiestas de forma saludable es posible!