Con las bajas temperaturas es clave atender a la prevención para evitar las enfermedades respiratorias que aumentan en esta época. Esto se vuelve especialmente importante en los grupos más vulnerables como los lactantes, los niños y adultos con alguna condición crónica y los adultos mayores.
A qué síntomas estar atentos:
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Rinitis (resfrío)
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Fiebre
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Tos seca
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Estornudos
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Decaimiento y malestar general
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¿Qué hacer?
El consejo central, ante la aparición de estos síntomas, especialmente en personas cuya salud es especialmente vulnerable, es consultar al médico. Para prevenir al máximo posible.
Los consejos básicos que ayudan a disminuir las posibilidades de contagiarse estas infecciones son:
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Cubrirse la boca, la nariz al toser y estornudar.
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Lavarse las manos con agua y jabón después de volver de la calle, antes de cocinar o comer y después de ir al baño o cambiar pañales.
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Ventilar todos los ambientes de la casa a diario, incluso aunque haga frío.
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Usar ropa de abrigo adecuada: cubrir boca, nariz y orejas con un cuellos o bufandas.
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Evitar fumar en ambientes cerrados.
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Reducir al mínimo el hacinamiento.
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No automedicarse ni usar remedios caseros ya que podría dificultar el diagnóstico posterior, empeorar el cuadro o producir una intoxicación.
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Tirar a la basura los pañuelos descartables inmediatamente después de usarlos.
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Limpiar las superficies en contacto con personas enfermas con agua y detergente o jabón, o alcohol.
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Tomar abundante cantidad de líquido y bebidas calientes.