Salud de la mujer: qué debemos tener en cuenta

En estos momentos de aislamiento preventivo obligatorio es fundamental saber qué controles pueden ser postergados y a qué cuestiones se les debe prestar especial atención.

Entrevista a Dr. Rodolfo Righetti, Médico Esp. en Ginecología (MN: 66415).

Auditoría Área Ginecología. Swiss Medical Medicina Privada.

 ¿Cuál es el riesgo en la salud de la mujer en este contexto COVID-19?

En primer lugar, el riesgo en la salud de la mujer puede estar si padece una situación potencialmente peligrosa ya previamente detectada por un médico, en este caso, las indicaciones de tratamiento no deberían discontinuarse. Es decir, las pacientes que tenían indicación de controles como de seguimiento por patologías ya conocidas, deberían continuarlos sin excepción.

¿Ante qué síntomas las pacientes deben estar en alerta?

Las pacientes con síntomas reconocidamente peligrosos, como masas palpables o sangrados anormales deberían consultar de manera urgente. Es muy importante recurrir al médico de cabecera que conoce a la paciente por contar con su historia clínica.

¿Qué otras patologías son motivo de consulta?

Ante presencia de síntomas como flujo vaginal, menstruación dolorosa o que se alarga, u otros similares, puede consultarse por videollamada sin problema. La telemedicina es uno de los formatos de consulta que se consideran útiles en tiempos de aislamiento y puede servir como triage (clasificación de la gravedad, sintomatología y problema de salud que presenta un paciente cuando consulta) para diversas situaciones. Además, se pueden realizar las recetas digitales y sirven para compra de medicamentos.

¿Los chequeos generales anuales, clínicos y ginecológicos pueden esperar?

Para pacientes asintomáticas el chequeo anual ginecológico puede esperar. Dependiendo de la edad y los antecedentes de salud que tenga cada persona se determina qué estudios debe incluir este chequeo anual. En el caso del PAP, si en los últimos dos años fue dando bien, no es necesario volver a hacerlo este año.

¿Un consejo final que nos quiera dar?

Debemos respetar las normativas de las autoridades sanitarias sin exponernos a riesgos innecesarios y en el caso de presentar una anomalía siempre es preferible recurrir al médico que más nos conoce.