En este momento de circulación activa del virus, sabemos que los médicos a domicilio están sobreexpuestos, por lo que es necesario tener mayor precaución y colaborar maximizando la higiene.
¿Qué debemos hacer antes, durante y después de la visita del profesional? (Válido para todos los casos, haya personas en riesgo o no)
Antes de que llegue:
- En lo posible, prepará una habitación bien ventilada para la revisación.
- Colocá un trapo con agua y lavandina en la entrada, para que pueda limpiar su calzado antes de entrar.
- Disponé toallas de papel sobre una mesa auxiliar o silla para que pueda apoyar sus elementos de trabajo (recordá eliminarla después).
- Para su higiene de manos, el médico necesita abundante agua y jabón (no le ofrezcas alcohol en gel) y servilletas de papel o toalla limpia.
Durante la consulta:
- En el espacio de la consulta no debe haber más de un acompañante y no deben circular niños.
- Colaborá con el médico para evitar que toque superficies y objetos de tu casa.
- No toques sus elementos, salvo que te lo pida expresamente.
- Si tenés tos o estornudos, siempre cubrí tu boca y nariz con el pliegue del codo (por más que el médico te haya entregado un barbijo).
Una vez que se retiró del domicilio:
- Limpiá la zona donde estuvo trabajando, con un pulverizador con dilución de lavandina (5-10%) en agua. No se puede utilizar para todas las superficies, pero sí para aquellas en las que persiste el virus: superficies metálicas, de acero o plásticas.