Cada 14 de junio se celebra el Día Mundial del Donante de Sangre, con el propósito de motivar la donación voluntaria y habitual de sangre. ❤️
Esta acción simple y solidaria no es tan común y extendida como desearíamos. ¿Por qué? Entre las razones que aún «asustan» hay muchas falsas creencias que desalientan la donación. 🩸 Apenas el 5% de los potenciales donantes lo hace en forma regular. ¿Por qué? En parte porque aún circulan muchos mitos sobre el tema. Por eso, junto a Fundación Swiss Medical derribamos algunos de ellos. 👇🏻
- «Tengo tatuajes, no puedo donar»
Falso, con tatuajes sí se puede donar. Tan solo es necesario que hayan pasado 6 meses desde que te lo hiciste. Lo mismo ocurre con los piercings. - «No puedo donar porque tomo medicación»
En muchos casos la medicación es compatible con la donación: analgésicos, antiinflamatorios, antihistamínicos, tratamientos hormonales, ansiolíticos y medicamentos para la presión. En general, estos medicamentos no imposibilitan la donación. Se aconseja ante la duda consultar al médico que encontrarán en la unidad de donación.
- «Imposible, tengo la presión alta»
Si en el momento de la donación la presión arterial está regulada gracias a la medicación, sí es posible donar. Para asegurarse de eso, se la suele medir antes (al igual que la hemoglobina).
- “Me da miedo, el proceso es doloroso”
No es doloroso y además es rápido. El procedimiento no difiere de una extracción de sangre común, sólo que en lugar de jeringa se recolecta en la bolsa.
- «Me voy a sentir mal”
Sólo se te extrae una unidad de sangre, que se reemplaza en cuestión de horas, por eso no te afectará en las actividades que realices en el día. - «Hoy no puedo… ya desayuné»
¡Excelente! Para donar no es conveniente tener el estómago vacío. Se suele confundir la donación con los análisis de sangre (los cuáles sí se deben hacer en ayunas). - «No puedo, tuve hepatitis en la infancia»
Esta hepatitis suele ser la Hepatitis A, (de origen viral) y no es un impedimento para donar sangre una vez recuperado. Las hepatitis B y C, en cambio, sí son causas que impiden donar a las personas que las han padecido. - “Corro riesgo de contagiarme alguna enfermedad”
Las bolsas de extracción son estériles y el procedimiento se realiza bajo estrictas normas de asepsia. Podés donar en todos los bancos de sangre, y en ninguno te contagiarás enfermedades. - «¡Engorda!»
Rotundamente, ¡no! Este falso mito no tiene ninguna base científica conocida. - “La sangre sólo se necesita para emergencias por eso me reservo por si alguien de mi familia lo necesita”
Si alguien de tu familia necesita la sangre con urgencia tu donación llegará tarde. ¡Es fundamental contar con sangre lista y disponible ante una emergencia!
La donación de sangre es un acto altruista para el que no hay que tener condiciones excepcionales, únicamente la conciencia de que es necesaria para alguien. Ingresá a la web de Fundación Swiss Medical para conocer más.