Se calcula que el 80 % de la población, en algún momento de su vida, necesitará de una tranfusión. Sin embargo, según estadísticas de la Organización Mundial de la Salud (OMS), las cifras globales de donantes de sangre son menores. En Argentina, si entre el 3 y el 5% de la población fuese donante altruista y habitual se cubrirían los requerimientos de la comunidad.
Según estadísticas de la Organización Mundial de la Salud (OMS), los países desarrollados cuentan con un porcentaje mayor de donaciones de sangre: sobre una base de 1.000 habitantes, 32 personas donan sangre, mientras que en países en vías de desarrollo lo hacen 15 y en sub desarrollados el número de donantes es de 4,6.
Considerando que una persona puede empezar a donar a los 18 años, si lo hace cada 90 días, al llegar a los 65 años habrá donado 94 litros de sangre, ayudando a salvar potencialmente 564 vidas. Sin embargo, en nuestro país sólo la mitad de los donantes frecuentes regresan para una segunda donación.
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Además, en Argentina, la primera razón por la que las personas realizan esta acción es por pedido de su entorno. No obstante, muchos estudios demuestan que la donación altruísta es más segura y garantiza mejores resultados para la comunidad.
La OMS destaca que la donación altruista es aquella que se hace por propia voluntad, sin intención de beneficiar a un allegado ni recibir pago alguno, ya sea en efectivo o un sustituto del dinero, tal como solicitar el día de trabajo. Esta forma de donación desinteresada es más segura, ya que la frecuencia de estudios positivos es diez veces menor que en los donantes por “reposición”. Una razón es que el donante no se siente “presionado” por algún familiar o un amigo o por un “pago” y responde con la verdad a la encuesta predonación.
Todas las personas tienen derecho a recibir sangre y sus componentes con garantía de calidad en los procesos y procedimientos. Estos van desde la selección del donante hasta el procesamiento de las unidades y los estudios realizados, con el fin de minimizar la posibilidad de transmitir infecciones a través de la transfusión y cubrir los requerimientos transfusionales de la población. Si bien los tipos de sangre más requeridos en hospitales son 0+ y 0-, se necesita sangre de todos los grupos sanguíneos, especialmente de los más frecuentes, dado que estos son los más comunes para la mayoría de la población.
Siguiendo los lineamientos de la OMS, la Organización Panamericana de la Salud y la Secretaría de Salud, la Fundación Swiss Medical a través del Centro Regional de Hemoterapia y la Campaña #CompartíAlgoMás trabaja fuertemente en un programa de educación permanente a la comunidad. Su objetivo es poder concienciar y fidelizar a donantes altruistas, dando charlas en empresas y en la institución y realizando colectas, acercando el banco de sangre a las organizaciones para facilitar el acceso a la donación y, así, evitando el desplazamiento de los donantes.
Donar sangre es una práctica segura, que no implica riesgos para quienes lo realizan. Antes de donar sangre es importante tener en cuenta que:
- Los donantes de sangre deben ser mayores de 18 años y pesar más de 50 kilos.
- Es necesario gozar de buena salud y sentirse bien. No se debe estar anémico (bajo de glóbulos rojos) ni embarazada o en período de lactancia.
- Los hombres pueden donar hasta cuatro veces por año y las mujeres hasta tres veces. Entre cada donación debe pasar al menos dos meses.
- Las personas con tatuajes o perforaciones pueden donar después de un año de su realización.
- El día de la donación, se debe desayunar de manera habitual y concurrir al establecimiento con DNI.
- La donación dura 45 minutos. En este tiempo se extrae una unidad equivalente a 450 mililitros, que se reemplaza en cuestión de horas, por lo que no es frecuente sentirse mal ni que esto afecte las actividades que la persona realizará ese día.
*Asesoró Dra. Susana Anhel (MN. 1454), Jefe de Departamento Hemoterapia de Swiss Médical Group y Jefe Bioquímica de la Fundación Swiss Medical.