Algunos consejos para cuidar la piel en vacaciones

La intensidad de los rayos solares depende de la estación del año, así como de la altitud y la latitud del lugar. Por eso, es importante tener en cuenta el lugar elegido para determinar cuál es la mejor protección.

  • Si vas a viajar a un lugar donde es verano, cerca del Ecuador o de grandes altitudes, tendrás que usar el protector solar más fuerte que encuentres (mayor de 20). Los rayos UV se reflejan tanto en la nieve como en el agua, lo que incrementa las probabilidades de quemaduras solares.
  • Colocá abundante protector solar y bien esparcido por cualquier zona expuesta: orejas, cuello y en las partes de tu cuero cabelludo donde no crece cabello. Volvé a aplicarlo si permaneciste al sol por más de 2 horas y/o después de nadar, transpirar o si te secaste con la toalla.
  • Evitá exponerte durante las horas del día en que los rayos son más fuertes, aún en días nublados. Recordá que las nubes, el frío, el viento y el agua no nos protegen del sol.
  • Usá vestimenta apropiada, como ropa de manga larga o la que es fabricada con telas de tejido cerrado, que no permiten que los rayos del sol lleguen hasta tu piel. Los colores oscuros pueden ofrecer más protección que los claros, y algunas ropas en sus etiquetas informan acerca de su factor de protección UV.
  • Usá sombrero de ala ancha para proteger la cara, el cuello y las orejas. Evitá los sombreros de paja, que dejan pasar la luz del sol a través de sus orificios.
  • Usá anteojos de sol que bloqueen los rayos UVA y UVB. Estos protegen los ojos y la piel delicada alrededor de éstos, de las lesiones causadas por la exposición solar.
  • Mantenete hidratado, para evitar golpes de calor y deshidratación.
  • Si viajás con niños: los menores de un año NO deben estar expuestos al sol directo. Se los debe mantener a la sombra, y proteger con pantallas solares con factor de protección alto (mayor a 50).
  • Si tenés piel blanca, cabellos claros, ojos claros, muchos lunares y pecas, o el antecedente de un familiar con cáncer de piel, evitá especialmente la exposición solar sostenida.

Los rayos ultravioleta del sol pueden afectar la piel en tan solo 15 minutos. Seguí estas recomendaciones para ayudar a protegerte y proteger a tu familia.